La privacidad es el
nivel de protección de que disponen todos los datos e informaciones que una
persona introduce en una red social, en cuanto al grado de accesibilidad a
ellos que otros usuarios o internautas pueden tener. La mayoría de comunidades
sociales y plataformas 2.0 ofrecen distintas opciones relativas a esta función,
mediante las cuales puede configurarse la privacidad general de la cuenta. De
este modo, al titular de la misma se le otorga la potestad de decidir qué
quiere compartir con el resto de usuarios de la red social o de Internet,
además de la posibilidad de modificar estos parámetros de seguridad en
cualquier momento. Por lo general, se establece una distinción básica entre
aquellos usuarios que tienen cuenta y los que no, y dentro de los primeros,
entre los que forman parte de nuestra lista de contactos -o de la de alguno de
ellos- y los que no tienen vínculo alguno con nosotros.
Es preciso ser cuidadoso, reiteramos, con la cantidad de
información que se pone a disposición de los demás, y habilitar el acceso a
ella, en la medida de lo posible, sólo a los usuarios que consideramos
contactos o amigos.